Crítica de Criaturas de Dios (God’s Creatures) [Anna Rose Holmer, Saela Davis, 2022]
En la oscuridad todos somos oscuros
Criaturas de Dios tiene únicamente un gran problema: Que todo lo que cuenta ya lo has visto en películas mejores y más interesantes. Eso no debería ser un gran problema si la manera de contarlo fuese algo diferente, original o creativo. Pero sin embargo el debut tras la cámara de Anna Rose Holmer y Saela Davis no consigue despegar más allá de la personalidad del pueblo y terminas con una sensación de que la cinta se hace más pequeña y olvidable de lo que debería haber sido.
La premisa es muy simple, un hijo pródigo vuelve a casa tras un tiempo ausente y crea unas grandes dudas ¿Por qué se marchó? ¿Por qué ha vuelto? La relación con la familia también está cargada de misterio con un padre que no termina de estar convencido del regreso y una hermana y madre que le abrazan por completo.
Cuando un acontecimiento pone estas relaciones en duda, es la madre en la que se centra la cámara y tratan de hacernos entender hasta dónde puede una madre confiar casi ciegamente en un hijo que por un lado se muestra increíblemente tierno con su abuelo pero por otro casi parece tener una presencia terrorífica y siempre arriesgando con la legalidad.
Las principales virtudes que sostienen la cinta son dos. Por un lado la tremenda labor de ambientación y fotografía dotando a la historia de un ambiente casi de película de fantasmas gótica, casi puedes oler la humedad de las paredes de las casas, sentir los secretos escondiéndose en la humedad. El poder del pueblo, de su ambiente religioso y de tradiciones está muy conseguido.
La otra gran baza con la que cuenta la cinta son sus actores: Paul Mescal convence tremendamente y consigue caer en la dualidad del personaje casi sin esfuerzo, nunca subestimes el trabajo que requiere ver a actores parecer que no interpretan. Vaya joya de actor que consigue además una química tremenda con la verdadera estrella de la cinta Emily Watson que nos regala un prodigio y un milagro de interpretación. Su mirada es fascinante, atmosférica y arrebatadora. Watson está creíble e increíble al mismo tiempo. Ella está muy por encima del resto de la cinta y por eso te queda una sensación un poco frustrada al final porque casi estás pidiendo algo inesperado o dramática que ponga la cinta al nivel de ella.
En la cinta hay un momento que uno de los personajes dice algo así como “En la oscuridad todos somos criaturas de Dios”, que es una frase que dicha con acento irlandés y bien interpretada parece algo profundo, pero cuando lo piensas en realidad no lo es. Eso es lo que le pasa a esta “Criaturas de Dios”, que de primeras con su ambientación y buenos actores parece con más calada que la que realidad tiene y al final no termina funcionando como se esperaba, aunque solo por ver el dúo estelar merece la pena.
Criaturas De Dios está disponible en Movistar+