RECAP OUTLANDER 7×02 — The Happiest Place on Earth
Para cuando llega al final del episodio, han sucedido tantas cosas que resulta complicado resumir todo lo acontecido.
Desglosemos los acontecimientos paso a paso, comenzando con la revelación de algo que ya intuíamos pero que ahora sabemos con certeza: Allan Christie asesinó a su hermana, la Diosa y Reina Malva. Resulta que ha abusado de ella prácticamente desde que era una niña pequeña. ¿El bebé de Malva? Es de Allan. ¿El plan para culpar a Jamie por la muerte? También es de Allan. ¿La pequeña herida en la garganta? También obra de Allan.
Descubrimos que cuando Malva trató de contar la verdad porque quería mucho a Claire, Allan tuvo que detenerla. Escuchamos todo esto mientras llora frente a la tumba de Malva, y Claire apenas puede contener la náusea en su boca. Cuando Allan intenta suicidarse, Claire lo detiene, pero en ese preciso momento, una flecha atraviesa el corazón de Allan; es Ian, quien ha escuchado todo.
Mientras llevan el cadáver para enterrarlo, aparece la señora Bug, los descubre con las manos en la masa y dice: “Nunca me ha caído bien”, y les brinda su ayuda. Una improvisada comedia que resulta muy agradable.
Durante el resto del episodio, no hay ni una mención a Brown ni a Allan, porque tenemos asuntos más apremiantes, como el nacimiento. Brianna da a luz a una niña a la que todos adoran, hasta que Claire se da cuenta de que tiene los dedos azules. No es que haya comido Cheetos azules, sino que la niña tiene un problema cardíaco. Si estuvieran en su tiempo, Claire podría ayudarla, pero sin cirugía, la niña morirá. La única opción es partir a través de las piedras.
Para lograrlo, necesitan más gemas preciosas, así que se dirigen a Wilmington para conseguirlas. Antes de que profundicemos en más viajes en el tiempo, aparece Lord John Grey.
Y no está solo, lo acompaña William, a quien la pubertad le ha sentado bien. Allí se encuentra con Brianna, sin que él sepa que es su hermana. Sin embargo, William se comporta como un ser humano un tanto complicado, hablando de “acero y sangre” para lidiar con los disidentes. Resulta que ha venido a luchar contra los rebeldes, y por eso están de vuelta. Jamie observa la escena desde lejos, mientras Brianna afirma que William tiene derecho a saber quién es su padre. Siempre parece que las mujeres de esta familia necesitan involucrarse en los problemas de los demás.
El encuentro ocurre entre Jamie y Lord John, quienes rompen su amistad definitivamente (una vez más) porque saben que mantenerla les perjudica. Lord John intenta manipular emocionalmente a Jamie, diciendo: “Oye, tu hijo va a luchar por este bando”, pero finalmente, al saber que Jamie busca gemas preciosas, le entrega la joya que siempre lleva consigo, porque le recuerda a Jamie. Ambos se distancian, llorando por el amor que no pudo ser, pero sabemos que esto es “Outlander” y volverán a cruzarse. Yo lo sé. Tú lo sabes. Hasta Patri lo sabe.
Con todas las gemas, ya pueden viajar en el tiempo. Llega el momento de despedirse nuevamente, pero a diferencia del capítulo de la temporada pasada, esta despedida es más sentida. Misteriosamente, la escena está llena de referencias a Mickey Mouse y Disney. La verdad es que toda la escena está bien elaborada y es lo suficientemente emotiva. Expresan su orgullo y cómo se han despedido antes y se han vuelto a encontrar en el camino.
Todos se dirigen a las piedras y… desaparecen. Como con Thanos y las piedras.
Sin embargo, si esta escena ya era triste, la siguiente la lleva a un nivel de realidad cuando Claire y Jamie están en la cama, conversando sobre la pérdida. Es una escena brillante, en parte debido al talento de los actores y también porque se percibe una madurez en los personajes. Han pasado por mucho, pero esto es lo más grande. No han muerto, pero ya no estarán juntos. La vulnerabilidad está presente. Es el momento perfecto para afianzar los sentimientos que han estado arrastrando. Brillante.
Como si esto no fuera suficiente, en un capítulo lleno de eventos, hay un montaje que muestra cómo a veces la rutina y la vida cotidiana son el lugar más feliz del mundo: estar con los seres queridos. La serie merece un elogio por esto. No apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Y en medio de todo este sentimiento, aparece Wendigo Donner Kebab, que ha regresado. Afirma que se escapó, se embriagó y trató de usar las piedras, pero no funcionó. Claire le dice que requiere concentración, pero quiere las gemas.
Se ponen a rebuscar por la casa y encuentran lingotes de oro entre las pertenencias de Mr. y Mrs. Bug. Sin embargo, eso es algo que se abordará en otro momento. Siguen destrozando las cosas, el éter y otros elementos, y para ver mejor, Claire decide encender una cerilla, lo que desencadena la siguiente cadena de eventos, haciendo que la casa explote.
Bravo, Brianna. Has venido a salvar a tus padres al darles la herramienta que necesitaban para morir.