Voy a intentar ser positivo porque creo que hay razones para serlo. Hay muchas otras que se pueden limar, pero ya no tengo la vena de odio que tenía antes.
El principio de la gala me da las peores vibes del Benidorm Fest, con unas presentadoras perdidísimas, incomodísimas y Paula Vázquez pareciendo que quería un abrazo.
Sigo pensando que el jurado da cierto aire de talent show al tenerlos ahí y presentarlos. Con una simple noción de su función en el programa sería suficiente, porque televisivamente es horroroso.
Sin embargo, voy a hacer el favor de dejar de mencionar Eurovisión cada tres palabras. El guion sigue siendo nefasto y se podría hablar más de datos sobre géneros en España, de regiones, de celebración…
Los artistas y canciones
Kuve — El sentido de saber qué canción llevas y tratar de elevarla en el escenario. Kuve cantó con fuerza y solvencia, entregó una performance pulida y un muy buen trabajo de iluminación. Lo que Sofía Coll debió hacer el año pasado en todos los términos. Estoy vendido.
David Afonso — El pobre hizo lo que pudo con lo que tenía. La canción es una copia de Marc Anthony y eligió una mala ruta en escena: la oscuridad y los andamios del año pasado. Todo se siente un poco amateur, pero es que, desde la concepción de la canción, todo es un poco así.
Chica Sobresalto — El ejemplo de alguien que se cree algo y acaba pareciendo una rabieta de niña forzándose a ser polémica.
Primero, infló la expectativa diciendo que su canción iba a dar mucho que hablar por su letra. ¿El resultado? España se quedó más quieta que Ramón Sampedro. La letra es un despropósito y musicalmente las melodías no encajan.
Ahora, en el escenario: el efecto Poty. Cada elemento representado en escena. Los que hemos seguido un poco su trayectoria sabemos que Maialen defiende regular sus directos. En Benidorm ha hecho un taller de microteatro amateur y nos ha dado una de las actuaciones más cutres y casposas que he visto en mucho tiempo.
Las bailarinas están sobreactuadísimas (ese momento en el que gritan como si estuvieran en el Eaea, xD). Aunque la coreografía tiene referencias feministas bien metidas, hay errores de principiante: no hay que representar cada línea de la canción sino un concepto; no entiendo por qué no marcar el beat en las luces; los fondos estáticos son horrorosos; los cubos, sin sentido… Al final, al ser solo una mezcla de ideas sin patrón, termina dando mucha vergüenza ajena.
Ese “me arriesgo a perder la aprobación de todos los hombres” es hasta absurdo y sin sentido, pues no ha tenido aprobación ni de hombres, ni de mujeres, ni de agéneros, ni de jurado, ni de televoto, ni de nadie con oídos. Ni siquiera de ella misma, que ya daba por sentada su derrota y ni se acordaba de la letra. Un desastre y de lo más amateur que ha pasado por ese escenario. “Nos vemos en los conciertos”, dijo Maialen. Ejem.
K!ngdom — “Mamá, quiero ser cantante.” “¿Pero si no sabes cantar?” “Bueno, si pongo la voz nasal, la laringe de pecho y no me he encontrado… he mezclado la voz de laringe con un bocadillo de calamares y no sé, me he hecho un lío… tráigame el postre y un carajillo.”
K!ngdom ha basado toda su carrera en criticar al Benidorm Fest por no seleccionarla antes y dar paso a propuestas como Twin Melody. Pues bien, Twin Melody han sido vengadas porque hacen algo que esta chica no puede hacer: CANTAR.
La propuesta ha sido plagiar literalmente la Nochentera de Vicco en estructura y ritmo. Todo está tan sumamente ensayado y falto de naturalidad como su alegato pidiendo el voto. Es imposible conectar cuando su cara parece la de Raquel del Rosario en Malmö, como si en cualquier momento tuviera que entrar el SAMUR porque se ha muerto de miedo. Su afinación… pues igual que la de Raquel del Rosario en Malmö. Es tan incómodo como divertido de ver, porque en cualquier momento alguien tiene que darle una bombona de oxígeno.
El último minuto es épico… con “épico” leído como ridículo al extremo. Intenta soltar una gran nota, como Pastora Soler en Quédate conmigo, y le sale un hilito de voz mientras pone cara de Aitana en la gala 0 de OT cuando sabe que ha liado la letra. Como comedia involuntaria, le doy un pase. Como grupo por el que pagar una entrada de concierto… imagina.
Lucas Bun — La inflada de la “prensa” “especializada”. Primero, el pie de micro es un homenaje a las cuentas anales que se mete la “prensa” “especializada” por el Uh Nana, y como tal lo han reconocido inflando la canción. Arcade con sus toques Sobral y mucho de vintage Disney. Yo, lo de hablar de madres muertas con letras escritas en el taller de composición, me supera.
Su look es como si Albert Infante fuese un modelo de inspiración estilista. Personalmente, me parece absolutamente intrascendente y como canción es terrible. Ahora, que la “prensa” “especializada” dijera que Due Vite de Mengoni era para dormirse y aplauda esto dice mucho de lo “especializada” y lo de “prensa” que tienen. Pero oye, semana de viajes pagados por meterse un pie de micro por el orto.
Sonia y Selena — Otras que han entendido su misión. La entrada de Selena en la canción está tan fuera de tono que pensé que, en lugar de hacer alegato por el voto, iban a anunciar su separación allí mismo.
Sin embargo, han ido a servir y HAN SERVIDO. El Wicked, la pantalla partida, los fuegos, la coreografía, el puente y el trono de reinas. Es todo tan camp y deliberadamente homenajeante que es una injusticia tremenda que no estén en la final. Más leyendas como estas y menos amateurs o triunfos casposos que se creen artísticos. FOREVER SONIA Y SELENA.
La Chispa — Una pena que esté “hartita de llorar” y no “hartita de gritar”, porque es hasta doloroso y molesto de escuchar. La puesta en escena, sin un solo cambio de luces cuando el beat lo exige, más el concepto de cantar de espaldas… Y ella, que es igual de fina que un bocadillo de lentejas con mayonesa, dos pepinillos y un yogur (natural, no griego). Esa es mi impresión. ¿Alguien puede confirmar que La Chispa no sea en realidad Ronela con una peluca?
Daniela Blasco — Señora, por favor, ¿puede cantar su canción? Aunque, siendo sinceros, si Lola Índigo ha basado su carrera así, Daniela Blasco me ha dado vibes de ella. Pero hay tantos momentos con coros pregrabados que es difícil de juzgar.
El dance break… esperaba más del de Chanel y menos del de Jorge González. Pero ella sirvió fuerza y creó un gran show, que es lo que quería demostrar. Para bien y para mal, yo la compro.
Esas fueron las actuaciones. Lo del sistema para leer los clasificados es un caos tal que demasiado bien les salió. Matemáticamente, es posible que alguien que quede cuarto en jurado y cuarto en televoto, como Alfred, se quede fuera por completo. Las risas que habrían provocado podrían haber sido de libro ante el descrédito general.