Todas las semanas haremos recap sobre la nueva temporada de la secuela de Sexo en Nueva York, porque la vida es fashion baby
La primera temporada de And Just Like that nos dejó a todos descolocados. Vamos a admitirlo, no era la serie que esperábamos (ni que queríamos) y no hablo solo de la sonada ausencia de Samantha sino que realmente la secuela de la serie que lleva SEXO en el título de la misma se desvió a crear una especie de autoconsciencia de la cultura Woke en la que se esforzaban en rellenar todas las casillas que la serie original no había marcado (eran otros tiempos darling, no pasa nada)
Así cada personaje protagonista conseguía una amiga nueva de color (negra-rica, negra-artística, descendencia árabe) mientras se debatían cómo tratar estas cuestiones. Ver a Charlotte, una mujer que ha vivido en Nueva York toda su vida no saber cómo comportarse en una cena en la que había gente afroamericana era… casi más racista que no hacerlo. Me refiero a que mi prima Manoli que vive en Mojados puede no haber nunca visto a una persona negra, pero ¿mujeres que viven en Nueva York?
La serie se convirtió en un discurso de pronombres, géneros fluidos, razas y unas tramas que destrozaban por completo los personajes que adoramos. Especialmente con Miranda y su relación nueva con Che, la comediante sin gracia. No olvidéis que Che le apodó Rambo y ella lo usó por un tiempo. Esa pesadilla sigue en mi cabeza, no quería estar solo.
And Just like that era mala, muy mala. Pero con el tiempo y las conversaciones he conseguido ver su gracia en el patetismo. He conseguido alejarme de que esto sea una secuela de “Sex and the city” y no dejar que arruine mi recuerdo de aquella. Por eso llego con ganas a esta secuela y por eso me lanzo a hacer estos recaps, a mi manera.
Así que me pongo mi Cosmopolitan y mi pijama de Hugo Boss y me lanzo a ver And just like that como lo que es, no una secuela de una de las series más rompedoras de la historia de la televisión sino un Guilty Pleasure autoconsciente de la majadería y absurdez que es.
Volvemos con un montaje en el que todas las protagonistas están teniendo sexo a su manera, que no nos olvidemos de dos cosas: Que el show sigue siendo sobre sexo y que nos tenemos que tragar a las nuevas amigas como coprotagonistas. No nos apetece nada, ni siquiera soy capaz de mencionar sus nombres si no los busco en la wikipedia pero no nos queda otra.
Nya, aka negra artística profesora de Miranda está sola porque su marido se fue y está viendo una serie con sexo en la tele. Se supone que nos tenemos que compadecer por ella, pero… pero soy yo en este mismo momento. La serie empieza juzgándome.
En lugar de ir en orden cronológico de lo que pasa prefiero centrarme en las lineas de cada personaje en la temporada para que me de tiempo real a analizarlas, diré que la sensación general de la premiere es que vamos a tener más diversión general, que la serie ha dejado esa sombra lúgubre de la anterior temporada y darnos más momentos de recurrir a lo absurdo y yo estoy muy a favor de todo ello. Por favor aparquemos de una vez alcoholismos, muertes, personajes desaparecidos porque mueren… vamos a divertirnos.
Voy a quitar la tirita con los nuevos personajes cuyas historias siguen siendo absolutamente absurdas y mal cocinadas. Así además de paso trato de aprenderme sus nombres
Primero tenemos a Nya, que es la negra artística. La trama de negra artística en la premiere es que su marido no está en casa y decide irse a cenar a un restaurante sola. Algo que le daba pánico porque… sabe Dios. En el restaurante por supuesto un extraño se acerca y aunque ella cena con el bolso sobre la barra (hay algo más incómodo) tras un poco de ligoteo ella le hace saber que está casada. Ya borracha llama a su marido para descubrir que está con una corista componiendo canciones en la habitación. Ella se enfada y le dice que podía haberle sido infiel.
Voy a ser sincero, la trama está mal cocinada y tampoco me parece muy apropiado decir a tu marido eso. Pero… feminismo moderno supongo.
Por su parte Lisa (negra pija) está ocupada con todo y su nuevo documental le deja poco tiempo para la familia, cuando su marido le dice que le puede ayudar financieramente porque parece estresada ella hace una escena absurda de que tiene un master y documentales y puede ganar la financiación por sí misma. Odio cuando hacen ver a los maridos que les ayudan y apoyan y meten un mensaje feminista extraño a la fuerza. No es necesario. Ella podía decir algo así como “gracias, pero quiero hacer esto por mí misma” Y ya está, igual de feminista, igual de empedrado pero más real y sin ese efecto de bochorno.
El marido más tarde se ofrece a ayudarle a relajar comiéndole el chochete y esto provoca que ella se olvide de llamar a una furgoneta para ir a la MET Gala (no lo he mencionado y nos vamos a la MET) y les toca ir andando. Nos dan un plano maravilloso por Nueva York con la cola ondeando toda la calle mientras cruzan. Además cuando el marido le dice que la cola es una locura ella se gira y dice “No es una locura. Es Valentino”
YASSSSSSSSS
Esto es And just like that, es ridículo, es absurdo, es moda BABY.
La tercera nueva es Seema, os acordáis la agente inmobiliaria de la primera temporada que lleva vestidos porque Michael Patrick King como buen homosexual también ve Selling Sunset y quería su propia agente inmobiliaria fashionista. Seema iba a ir con Carrie pero su nueva pareja, el dueño del club aquel quiere invitarle a cenar para cenar con su hijo que solo está una noche. Seema quiere apostar por esta relación y hace el esfuerzo renunciando a su plaza en la gala. Resulta que en la cena se entera que Zed está aún viviendo en casa de su ex y ella se marcha de la cena a toda velocidad pensando que esto es demasiado caos. Imagino que no es la mejor opinión que dar a tu hijastro, cuando sale a por ella, le comenta que él vive en la primera planta y su ex en las otras dos plantas del apartamento y tienen entradas individuales. Seema le dice que ella no renuncia a los MET por algo así. La escena culmina con un “Eres tan Americana” y ella dice “Sí, soy Americana, no hay ningún secreto ahí”. Mi eye roll es tan divertido, cringe, messy, terrible. YASSSSS. Al final va con vestido y parece que hay paparazzi a su puerta, pero no entendí muy bien por qué. Un poco caos todo.
Vamos con las verdaderas protagonistas de esto, porque estas tramas se sienten como un relleno absurdo. Aunque… bueno ahora llegamos.
Empezamos por Charlotte. Su trama es casi la peor. Resulta que ella va a ir a la gala con Anthony, pero descubre que su marido se había pensado que él era el +1, y tiene que decirle a Anthony que no va a ir. Charlotte tiene dos buenos momentos: 1) cuando descubre que Carrie se está acostando con su productor y le dice lo que cada personaje de SATC le diría. Gracias Charlotte por hacernos recordar cuando el show tenía personajes con personalidades diferentes. 2) el outfit del mes que es un crie de Burlesque con My fair lady con algodón de azúcar. Al final el marido no va porque no entiende que la moda no es cómoda y no va a salir en los periódicos y Anthony queda invitado ultima hora.
Hagamos un inciso en Anthony, su historia es simplemente no divertida. El hecho de que Carrie le invite y le desinvite minutos antes de la gala es para dejarle de hablar de por vida a esta tropa. Pero… es el gay mascota. Ya está.
Volviendo a Charlotte, genial su cara al descubrir que Carrie ha vuelto tener sexo y hecho un huevo pochado.
Sigamos con Miranda que hay mucho que desengrasar aquí. Miranda se ha marchado a LA creando su nueva personalidad. Una personalidad que quiere probar cosas nuevas y ser más clara con Che. Miranda trata de ponerse un arnés con un dildo mientras Carrie llama a Che para pedir consejo sobre la relación con el productor. Todo es bastante más ligero y divertido que toda la temporada pasada e incluso nos dan una escena genial de Miranda en una de esas cápsulas sin gravedad en la que es incapaz de relajarse y dice “Fuck the new me” mientras trata de salir de la cápsula. Es puro Miranda Hobbes. Necesitamos más de esto y menos del rollo hiperactivo. Miranda es divertido. Dejad a Miranda ser divertida.
Todo se ve contrarrestado cuando entra Che en escena, siempre apartando a Miranda que empieza pensar que no le quiere pero resulta que Che no quiere ser tocada porque es consciente de su peso tras una entrevista con los productores de su nueva serie que le quieren hacer perder peso.
Che sigue siendo lo peor de toda la serie. Pero e lo he tomado como que es tan malo que es hasta divertido. Che va a grabar una serie de TV sobre su vida que se va a llamar “Che pasa”, como qué pasa… es tan malo que hasta me río, ¿nadie diría que por qué no llamarlo Che?
El caso es que Che se abre con Miranda diciendo que se siente vulnerable en una escena increíblemente sobreactuada por parte de Sara Ramirez. Es tan de repente que ha sido la mayor carcajada que he sacado en la serie en dos temporadas. De hecho el trocito que nos dejan ver de Che en su “stand up Comedy” es sobre cómo coge un Uber de la cocina al baño.
A pesar de que ese es el nivel de comedia de Che, Miranda sigue super enamorada. El amor es ciego y sordo y hace que veas divertida hasta a Che Díaz.
Vayamos a la protagonista, a nuestra Carrie, que ya empieza dejar pasar su estado de luto y sigue adelante con el productor. Ellos dos los jueves tienen sexo y ven programas de cocina. Carrie también quiere hacer un huevo mochado y vuelve a tratar de ser divertida. Lo consigue a medias, pero poco a poco. Carrie ha contratado a la mujer de Jackie para que le haga su vestido para los MET pero todo es un caos que no sale adelante porque básicamente es una inútil. He visto vestidos mejor diseñados en Ru Pal’s Drag Race unconventional materials challenge. Casi hasta por La La Ri.
Al final Carrie tiene que recurrir a uno de sus vestidos icónicos y saca… ¡¡¡el vestido de novia de Vivienne Westwood!!!
Estoy chillando, es un momento icónico para todos los fans de Sexo en Nueva York porque Carrie fue plantado en él y porque Cicienne Westwood es la puta ama. Además es un homenaje al fallecimiento de una de las diseñadoras más importantes de la historia que falleció a finales del pasado año. Gracias Westwood por darnos tanto. Toda la escena se resume con la maravillosa “Hong Kong Garde” de Sioxsie and the Banshees y yo termino arribísima con ello.
Esto es lo que queremos un poco de nostalgia, diseñadores guays, diversión y Camp a raudales.
Por eso esta premiere deja sensaciones positivas y negativas, han tratado de ser más divertidos, dejarse de lecciones y volver a lo que les hizo importantes y adorables. Sin embargo nos estamos tragando la historia de los nuevos personajes que están fatal cocinados y que simplemente no funcionan.
Pero como premiere la he comprado.
Pequeñas notas a pie
Hay una mención a Stamford (RIP) con el Kimono que recibe Carrie. Aunque el actor falleciese no queremos más muertes tristes. Queremos divertirnos. Con kimonos japoneses.
Hay una mención con Anthony sobre “Problemas de gente rica”, bien llevada esa mención, espero que no continúen con ello. Queremos problemas de gente rica. Es SATC