Jaime está a punto de hablar con Horrocks, el testigo que certificaría que Jaime no mató a un sargento. Tras pagar al desertor éste dice que fue el propio Randall el que disparó a uno de sus propios sargentos y antes de que suceda llega el vigilante de Claire a decir que se la han llevado los ingleses.
Jaime galopa melena al viento y vemos cómo se infiltra. Claro si pillan a Jamie pues le cuelgan pero si no acude Claire va a ser torturada.
En minutos estamos con los tres principales en la habitación y la cosa está tensa. De nuevo Randall quiere montarse un trío con “El Cuerpo” pero él no está por la labor y le dejan inconsciente para escapar. Tras un poco de acción están libres con un momento de Titanic “si tu saltas yo salto” se tiran al agua y son libres.
Jaime le dice a la chica moderna que debería disculparse por no haber seguido sus órdenes de quedarse quieta. Ella se enfada y por primera vez Jaime deja de ser un panoli y le dice que es su mujer y tienen una discusión acalorada. Por fin Jaime saca un poco de carácter, al final acaba llorando por lo mucho que le quiere, pero oye, por un momento le ha llamado zorra deslenguada y ha parecido menos blandito de lo esperado.
Ella tiene la mecha corta, la tiene hasta cuando no le están amenazando con violarla que suele ser frecuentemente, pero la verdad es que Claire no tienes razón. En realidad Claire tratabas de escaparte para irte con su marido al siglo XX, así que algo de razón él tiene. Por muy feminista que te pongas, pero claro, Claire es mujer y lleva su teoría al máximo en la discusión. Una mujer siempre lleva la razón incluso aunque sepa que no la tiene.
Mientras ellos casi hacen las paces, los hombres de la cuadrilla dicen que no. Que hay que poner a la mujer en su sitio, Jaime se quita el cinto y le da unos azotes. Ella monta en cólera por nada y se van a dormir paravolver al día siguiente al castillo.
Los problemas maritales no terminan ahí, porque en el castillo está la chica de nombre raro con la que Jaime se retozó, y claro no está muy contenta de que su novio se va unos minutos a por tabaco y vuelve casado con una inglesita, así que hace lo que cualquier haría dice “este es mío” y le sigue para insinuarse.
Chica, los tiempos, el chaval está en su luna de miel, a lo mejor no es el mejor momento. Jaime le dice que se dé un paseo y vuelve con Claire. Ella está sentada en un banco de piedra, así que los azotes no fueron para tanto. Entonces Jaime repite un poco el juramento que le hizo a su tío el piernas torcidas de “eres mi hogar y soy tío y bla bla bla vuelta al Jaime coñazo.
El caso es que se reconcilian peeeeero… por la mañana bajo la cama aparece el muñeco de El proyecto de la bruja de Blair Bruja de Blair. Se vienen tiempos nuevos